viernes, 16 de diciembre de 2016

Mercedes busca piloto

¿No era tan sencillo?





La retirada de Rosberg ha dejado el asiento más jugoso de la F1 libre.




Pues parece que no. Desde que Nico Rosberg anunció de manera sorpresiva su retirada apenas cinco días después de proclamarse campeón del mundo, cogió a todo el mundo por sorpresa. Y a su equipo el primero.
No en vano había renovado luego de una dura negociación y, además, había declarado en una entrevista reciente que, en caso de lograr el campeonato, querría más.
Pero claro, del dicho al hecho... y es que Nico, cuya ambición era ser campeón del mundo de F1, ya lo logró, y como parece ser que ha gastado demasiada energía en él, ha preferido seguir por otro camino, dejando claro que “hay vida más allá de la F1”. Se ha retirado en lo más alto y superando, a igualdad de coche, a su compañero de equipo, Lewis Hamilton, uno de los mejores de siempre, pese a quien pese.
Desde que en 2014 Mercedes se “adueñó” de la F1, ha habido una tendencia injusta de la prensa y público -medir hechos bajo el mismo rasero es una utopía- que consistía en hablar de sabotaje cuando era el Mercedes de Hamilton el que fallaba y de “cosas de las carreras” cuando eso mismo le sucedía a Nico. Si bien hasta el año pasado las roturas eran equiparables, este año se han cebado más en Lewis. Pero más allá de hablar de sabotajes -o manos negras- como el propio Hamilton insinuó -en caliente- este año en Malasia, habría que decir que, en el caso de otros pilotos (Mansell, Raikkönen), se diría que eran estos quienes rompían sus monoplazas. Por tanto, es mejor no buscar conspiraciones ni echar las culpas según a quien basándonos en prejuicios.



Hamilton tendrá que esperar -mejor sentado- para saber quien será su compañero en 2017.



Desde que comparten equipo Hamilton y Rosberg, el inglés ha sido el dominador, pero sin apabullar a su compañero. 32 victorias por 22, 35 poles por 29 y 2 campeonatos por 1. Está claro quien es el ganador, lo mismo que está claro que el perdedor lo ha hecho con dignidad.
Por tanto, ahora que éste se ha ido -y ganando por cierto-, Mercedes no tiene nada claro quien va a ser su sustituto porque, de querer ascender al equipo a Wehrlein, ya lo hubieran anunciado no a las 24 horas del anuncio de retirada de Nico, sino a los 24 minutos, o segundos...
Aunque el Mercedes es el asiento más codiciado, y que los germanos tienen pasta para pagar abultados salarios e indemnizaciones (como ruptura de contratos), la “bromita” de Rosberg los ha pillado desprevenidos y con el mercado cerrado. Todos los que Mercedes hubiera querido están pillados. Mala suerte para Mercedes y, por supuesto, para los candidatos.
Mercedes tiene tres opciones: contratar a un piloto “top” como Alonso, Vettel, Verstappen, etc... a uno bueno con experiencia pero sin palmarés (Bottas, Hulkenberg, Pérez, incluso Sainz, entre otros) o ascender a uno de los pupilos de su cantera, es decir: Wehrlein u Ocon.



Fernando Alonso ha sonado mucho como sustituto de Rosberg, pero no va a ser posible...¿o sí?



De los primeros, todos están con contrato, y aunque todo es negociable, no es tan sencillo. Para la F1-y para el ínclito- el fichaje de Alonso por Mercedes sería lo mejor por el morbo de ver a estos dos gallos en el, probablemente, mejor coche de la parrilla y reeditar su duelo de 2007.
Si bien es cierto que de los “top” Alonso es el que más motivos tiene para querer abandonar su equipo -Mclaren lleva dos años negros, como su nuevo color- no es menos cierto que tal vez eso no sea lo que le interesa a Mercedes. Eso sin contar que si Mclaren no lo quiere liberar y no hay clausulas que lo permitan, sencillamente Alonso no podría ir.
La siguiente opción más interesante para los aficionados a la F1 sería, a mi entender, el fichaje de Verstappen, lo que colocaría a los dos pilotos más espectaculares -y creídos- en el mejor monoplaza. Pasa lo mismo que con el asturiano, con la salvedad de que Max, como Ricciardo al igual que Vettel y Raikkönen, está en un equipo con aspiraciones de cara al año próximo. De hecho, Red Bull es la gran esperanza para acabar en 2017 con la monotonía de Mercedes, al igual que lo era Ferrari este año. Algo que de Mclaren no se puede -debe- esperar. Pero que nadie se piense que si Max ha cerrado la boca es por lealtad a Red Bull ni nada parecido. Si el año que viene, en Australia el Red Bull es un fiasco, de poder se ofrecería incluso gratis a Mercedes sin pensárselo dos veces.
Todos estos pilotos se han mantenido callados y fieles a sus equipos, independientemente de si hubieran querido o no ir a Mercedes de tener la posibilidad. Y los mismo para el resto de pilotos con contrato.



Valtteri Bottas no hace oídos sordos a los cantos de sirena de Mercedes, pero no depende solo de él.



De las segundas opciones, sobresale con fuerza Valtteri Bottas, cuyo representante es, además, Toto Wolff. De momento parece que es en quien más interesado anda Mercedes, no sólo por la calidad de Bottas, sino porque su posible traspaso es más “factible” que el de otros, ya que tienen más cosas con las que negociar.
Wehrlein, de la cantera de pilotos de Mercedes, sería el indicado a llegar si Mercedes confiara en él lo suficiente, o si creyesen que iban a tener una gran superioridad mecánica que les permitiese arriesgarse, al estilo de Williams con Damon Hill en 1993, que por cierto, luego se mostró como un fichaje acertado.
Pero no las tienen todas consigo, ni tampoco con Ocon, y es por eso, salvo que nos estén toreando, que todavía no sabemos quien será el compañero de Lewis Hamilton en 2017. Y hasta enero permanecerá la incógnita.
¿Habrá sorpresa?




De fichar por Mercedes, Wehrlein estaría ante la oportunidad de su vida.

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