sábado, 3 de diciembre de 2016

Análisis temporada 2016

Tercer Reich








Mercedes ha logrado dominar de forma contundente por tercer año consecutivo la F1 en su tercer periplo por -como dicen los argentinos- “la máxima”.
Luego de arrasar en las carreras de Gran Premio, las precursoras de la F1 -o la F1 de antes- en la época de la propaganda nacional socialista del Führer en los años 30, ganaron de forma aplastante igualmente después de la guerra, en los 50. En ambos casos bajo la dirección de Alfred Neubauer. Ahora, en su tercer periodo, Toto Wolff a recogido el testigo con éxito.

Se acabó la temporada 2016, y es hora de hacer un análisis “técnico”. Lo entrecomillo porque es un análisis dentro de mis posibilidades, sin más datos de los que ud. querido lector, puede tener. Por tanto este análisis, más que técnico, es deportivo.
Para empezar, un poco sobre mi tema favorito -Ferrari aparte- que son los motores.
Este año había cinco en liza: Mercedes, Ferrari, Renault, Honda y...¡Ferrari! No me he vuelto majara, no, y es que Ferrari, que equipó a Hass y Sauber con su motor 2016, dio a Toro Rosso la unidad de 2015 que obviamente no ganó ni un sólo CV a lo largo de la temporada. Ferrari obró así por temor a que la eficaz estructura de Faenza, ya sin problemas económicos gracias a Red Bull, les sacase los colores. Ferrari estaba en su derecho y no engañó a nadie, pero muy deportivo no es. Pero al menos fueron de frente, como en Austria 2002.
Tampoco es de extrañar, puesto que sólo a Renault parece no importarle que le ganen sus equipos cliente si llega el caso. Mercedes, que equipó a: Williams, Force India y Manor, tampoco está por la labor y, al igual que Ferrari, se negó a equipar a Red Bull. Por cierto, que la negativa de Mercedes para con Red Bull no es sólo de este año. Ya les negaron sus motores en 2010.






Renault equipaba, aparte de a sí mismo, a Red Bull, aunque estos bajo denominación TAG-Heuer, que era quien pagaba las facturas. Evidentemente TAG no intervenía en el diseño de los propulsores galos, como tampoco lo hizo en el de los Porsche de Mclaren de los 80. Y mejor así, porque si los hacen tan buenos como sus relojes -que son una M- estarían listos.
Honda siguió en exclusiva con Mclaren, lo cual les venía al pelo a los de Woking -que a su vez negó sus propulsores a Red Bull el año pasado- no sólo para que Honda siguiese pagándoles las facturas, sino para evitar que se viesen sin ningún tipo de duda las deficiencias del chasis Mclaren, que tampoco era gran cosa.
¿Que motor era mejor y cuanta potencia daban?
Interesantes preguntas cuya respuesta desconozco. Se ha hablado de que Mercedes a llegado a los 1000CV con el sistema híbrido -163CV- incluidos, lo que representa 840CV del motor “de toda la vida”. Luego irían Ferrari, Renault, Honda y el Ferrari de 2015.
Claro que nada es seguro. Sainz dijo que sin el sistema híbrido se quedaba en 650-700CV. Lo cual es bastante pobre por muy motor de 2015 que sea. Como anécdota divertida, una publicación dijo que Renault estaba a 47CV de Mercedes. No es que la noticia esta en cuestión sea más divertida otras que daban 920CV -al completo- a Honda, o que Renault en 2014 estaba a 150CV de Mercedes, con unos irrisorios 500CV -sólo el motor-, pero me llama la atención como la noticia se limitaba a eso, a los 47CV. Ni 40 o 50: 47, ¡con dos cojones! Pues si se sabe tan bien que Renault está 47CV de Mercedes, complete ud. la noticia y diga las potencias exactas de ambos propulsores, porque sin lo uno, es imposible saber lo otro.
Respecto a cual es el mejor, teniendo en cuenta los resultados, el Mercedes lo sería sin lugar a dudas, aunque no son pocos los que dicen que el Ferrari está a su altura, sino por encima. Desconozco cual de los dos es mejor, pero me inclino más por una ventaja en chasis-aerodinámica de Mercedes respecto a Ferrari a la hora de marcar diferencias en pista, que al propulsor. Por tanto, los dejo en tablas. Pero no niego ser un poco parcial aquí, la tradición tira mucho, y los Ferraristas siempre miramos con más cariño al motor.



Keke Rosberg fue campeón del mundo en 1982 con un déficit de CV considerable




Por otro lado Keke Rosberg ha dicho que Mercedes dispone de 50CV más que la competencia... sin aclarar si esa diferencia la tienen también con sus equipos cliente.
Luego estarían Renault, no muy lejos, y Honda, ya con un rendimiento aceptable. El motor Ferrari 2015 sería el menos eficaz de todos y el principal causante del bajo rendimiento a final de temporada de Toro Rosso.
No quiero acabar el capítulo dedicado a motores sin hablar de los motores oficiales y los alquilados.
Soy de la opinión de que no hay diferencia alguna en principio. Luego, cuando llegan las mejoras, el primero en equiparlas es el equipo oficial, como es lógico, pero salvo eso, son iguales. Lo mismo que el motor de un Seat o Skoda es igual al de un VW o Audi. Aunque a este respecto hay mucho pijo y listo que dice que no, que los motores “malos” del grupo VAG van a las marcas menos representativas. Tonterías, y lo mismo para los motores de F1 suministrados a equipos cliente.
Antes de analizar equipo a equipo, un breve comentario acerca de los coches de un mismo equipo. Más de una vez hemos oído algo así: “tal piloto corre menos que su compañero porque el equipo le da peor material” lo cual es falso. Esto incluso con más razón que lo anteriormente comentado. ¿A que fin iba a hacer un equipo un coche bueno y otro “malo”? Creo que no hace falta responder.



Hamilton no supo aceptar con deportividad su infortunio



Pero a lo que yo iba es a las excepciones, a cuando un equipo -pequeño- no puede preparar bien dos coches y por tanto, uno no es competitivo, dando lugar a que la afirmación antes citada sea cierta.
Una de las múltiples normas estúpidas de la F1 actual, es que los equipos sólo pueden alinear dos coches -no un máximo de dos- y por tanto, los equipos de un sólo coche, que evitaría este eventual problema, no están permitidos. Equipos pequeños alineando un único monoplaza son más viables para pequeñas estructuras.
Este viene a cuento de cuando el año pasado se decía que el Marussia de Merhi era peor que el de su compañero Will Stevens, más que nada en el motor. Al margen de lo patriótico de dichos comentarios -estos venían de la prensa española- lo cierto es que Merhi nada podía contra Stevens, un piloto sin mucho renombre, pero que sin embargo dominaba al hispano con autoridad. No es que Merhi fuera la leche, pero había despuntado más en fórmulas menores que el inglés. Por tanto era un poco extraño el dominio tan aplastante del inglés. Aunque cuando realmente fue aplastante ese dominio -pero al revés- fue en Mónaco y cuando llovía. Entonces sí, Merhi le daba “pal pelo” a Stevens. Casualidad o no, lo cierto es que mosquea un poco y -sin confirmar nada- esto es algo más probable en equipos pequeños, donde no hay medios, siendo tal vez necesario sacrificar a uno en beneficio del otro. No sé si en Manor o Sauber ha pasado este año algo parecido, ya que ambos estaban en números rojos, pero de haber dado este año algún equipo un coche peor preparado a uno de sus pilotos, lo lógico es mirar en la parte baja de la tabla y no a los equipos “top”. Siempre hay excepciones para todo, es verdad, pero salvo que me demuestren lo contrario, los equipos que pueden dar idéntico material, lo dan. Y comentarios sugiriendo lo contrario -como los de este año de Hamilton- deben sustentarse con algo más que con quejas.



Luis Pérez Sala y el Minardi en 1988, o como un buen piloto se "desvanece"




Al hilo de lo que pudo pasarle a Merhi -no lo confirmo ni mucho menos- le pudo pasar a Luis Pérez Sala en su periplo en la F1 con Minardi. Frente a los que lo defendían a capa y espada estaban los que ponían las listas de tiempos para demostrar lo que todos sabíamos, que Sala era barrido por su compañero Pierluigi Martini.
Se hablaba de que Minardi y Pirelli daban mejor material a Martini que al español algo que, de ser cierto, se repitió en el equipo con los sucesivos sustitutos del español, hasta que en un momento dado, dejó de pasar.
Lo comento porque Pérez Sala, una vez que Campos se retiró y regresó Martini al equipo, fue siempre un pelo más rápido que el italiano hasta que, de repente, el rendimiento del español dcayó en picado. Lo cual es, como mínimo, extraño.
Tras estas aclaraciones, vayamos con los equipos.

Mercedes







Por tercer año consecutivo Mercedes aplastó a la competencia con 19 victorias, 20 poles, 8 dobletes y 9 vueltas rápidas, mejorando lo conseguido en las dos temporadas anteriores, ya que sólo dejaron escapar dos triunfos, por tres de 2014 y 2015.
Durante estos tres años, en la nueva “era turbo”, Mercedes ha logrado todos los títulos -6- y sólo ha dejado escapar 8 victorias y 3 poles a lo largo de 59 GGPP. Simplemente acojonante. Lo nunca visto. De momento no ha llegado a los cuatro años como campeona consecutiva de Red Bull. tanto en marcas como en pilotos, ni a los seis y cinco de Ferrari en esos apartados respectivamente, pero todo se andará. Ahora mismo parece imparable. El nuevo reglamento, que siempre perjudica más a quien domina, dudo mucho los vaya a bajar del pedestal.
A principio de temporada parecía que Ferrari les iba a dar guerra, pero a partir del regreso a Europa ya se supo que eso no iba a suceder y, Red Bull, que recogió en parte el testigo, tampoco lo haría, salvo en Mónaco.
Sus pilotos estuvieron muy igualados, saliendo brillante vencedor un Rosberg que supo aprovechar muy bien sus oportunidades. Hamilton tuvo varios problemas de motor que lo retrasaron en China y Bélgica, así como numerosos fallos en las salidas. Rosberg también tuvo algún que otro problemilla, como en Mónaco con los frenos, donde caballerosamente dejó pasar a su compañero, el cual ganó -como luego haría en México- saltándose una chicane.
Rosberg fue injustamente penalizado en Silverstone, donde logró un segundo puesto sin mácula pero que perdió a raíz de una sanción por recibir ayuda vía radio. Lo curioso, lo injusto en realidad, es que esa plaza la heredó un piloto -Verstappen- que se salió dos veces de pista -Rosberg ninguna- pero que apenas perdió tiempo en ello por las escapatorias asfaltadas. Luego se cambió la normativa de las instrucciones de radio. Pero el mal ya estaba hecho.
Claro que Rosberg no fue siempre el niño bueno, tanto en Barcelona como en Austria -sobre todo en Austria- el fue el responsable de la colisión de ambos Mercedes.
Hamilton, por su parte, sacó de pista a Rosberg en Canadá -como ya hizo en 2015 en Japón y EEUU- arruinando la carrera de su compañero. Al final, tal para cual, o casi.

Red Bull







Tras unos inicios titubeantes, Red Bull se puso las pilas a partir del GP de España, en donde hicieron debutar a Verstappen. Un Verstappen que resultó ser la revelación de la temporada, y al que Red Bull ascendió al equipo “gordo” con éxito. Bien es cierto que Verstappen y su entorno hicieron presión, pero sin su innegable calidad, no habría sido posible. Si alguien cree en el destino, visto lo que sucedió en Barcelona, todo parece indicar que Verstappen estaba predestinado a vencer ahí y, de paso, convertirse en el piloto más joven en lograr la victoria en F1, desbancando a Vettel. A la auto-eliminación de los Mercedes habría que añadir el bajón de rendimiento en calificación de los Ferrari, que eran más rápidos, y que luego en carrera no pudieron adelantar a los RB, resignándose a estar todo el rato bloqueados a su espalda. Si a esto le sumamos que la táctica elegida por Red Bull para Verstappen era, a priori, la menos favorable, pero que a la postre fue la mejor, queda meridianamente claro que los astros se alinearon a su favor. Eso sí, pilotó de una manera excepcional, sin duda, y ya no es es promesa, sino realidad. Ganará muchas carreras y títulos en el futuro salvo sorpresa.
A partir de ahí, Red Bull se confirmó como el segundo equipo, sobre todo gracias a su superioridad en calificación respecto a una inconstante Ferrari. Ricciardo mereció el triunfo en Montecarlo, pero un error de su equipo, que le hizo parar a cambiar ruedas sin estar estas preparadas, unido a la permisividad de los comisarios, que permitieron a Hamilton saltarse la chicane a la salida del túnel para evitar ser superado por el australiano, lo impidieron. Al menos se encontró con el triunfo en Malasia cuando a Hamilton le reventó el motor.
De cara al año que viene, con el cambio de reglas y un motor Renault cada vez mejor, Red Bull podría volver a optar a todo. Veremos si Newey -o el que sea- da una sorpresa con la “interpretación” de las normas para sacar ventaja, de lo cual este equipo es todo un especialista. Y tanto Ricciardo como Verstappen no van a dejar pasar la oportunidad.

Ferrari







La decepción del año fue sin duda Ferrari. Tras unos inicios esperanzadores, la Scuderia se fue viniendo abajo poco a poco y, de inquietar a Mercedes, pasaron a defenderse de Red Bull, que los acabó superando en la tabla. El SF16H sufrió muchos problemas con la temperatura de los neumáticos, lo que condicionó su rendimiento. A poco que la pista cambiase de temperatura, el Ferrari perdía -o ganaba- mucho agarre en función de si hacía llegar o no a los neumáticos a su zona óptima de funcionamiento. Esto les costó la victoria en Barcelona y tal vez en Méjico.
La bandera roja de Melbourne, así como la pronta retirada del coche de seguridad virtual en Canadá, no beneficiaron a Ferrari, que sin esas circunstancias tal vez podría haber logrado la victoria. De esta manera Ferrari quedó, de nuevo, huérfana de triunfos en 2016. Pero no hay excusas, ni el coche ni el equipo -a nivel táctico- funcionaron. Lo único positivo fue Raikkönen, que parece haber recuperado la confianza en si mismo y está cada vez más cerca de Vettel. De hecho, en calificación, en las últimas cinco carreras, superó al alemán.
Para el año que viene, todo son incógnitas.

Force India







El equipo de Vijay Mallya cuajó otra sólida temporada, merced a un gran motor montado en un chasis correcto, a una dirección de equipo adecuada y a contar con una sólida pareja de pilotos. Tanto Pérez, que logró dos podios -Mónaco y Europa- como Hulkenberg, que los mereció, demostraron con creces sus credenciales para un volante mejor. Pero también a veces hace falta un padrino -y suerte- y de momento, estos dos bravos pilotos no están teniendo las oportunidades que merecen.
Respecto al equipo, teniendo en cuenta sus medios, su temporada ha sido muy buena, y el hecho de superar a Williams -con el mismo motor- ha sido para ellos toda una satisfacción.

Williams







De capa caída de nuevo el equipo de Sir Frank, que apenas logró un podio, el de Bottas en Canadá, y es que la falta de medios no ayuda a este histórico equipo. Su coche, evolución de los dos anteriores, adolecía de las mismas virtudes -una gran velocidad punta- y defectos, poco apoyo aerodinámico. Lo primero les permitió batir el récord de velocidad en F1 al alcanzar Bottas durante el GP de Europa los 378km/h pero, al margen de lo bonito de estas marcas, lo cierto es que no te dan puntos por ellas y el coche ya dio lo máximo que se podía esperar de él.
Por tanto, no hubo poles, como en Austria 2014, ni se luchó por triunfos, como en Austria 2014 e Inglaterra 2015, y al final no pudieron resistir el empuje de Force India.
Massa se retiró y dejó el hueco al joven Stroll, que esperará que los nuevos cambios den “alas” al tercer equipo más emblemático de la F1, como sucedió en 2014.

Mclaren







El equipo de Ron Dennis, aunque al final lo hayan apartado del mando los inversores, siguió su puesta a punto de su “proyecto para volver a ganar” consistente en asociarse a un constructor. Los resultados del equipo este año fueron, logicamente, infinitamente mejores que los del año anterior. Lo cual, aunque algunos lo quisieran vender como oro, alegando que sus tiempos por vuelta eran los que más habían progresado de todos -lo cual es cierto- no deja de ser una forma parcial de ver las cosas, porque eso era lo mínimo que se les podía exigir viniendo de donde venían y con los medios que dispusieron. No es un secreto que el paso más importante es el último, y que es mucho más fácil recortar un segundo cuando estás a dos o más de la cabeza que medio cuando estás a uno. Por tanto, coincido con las palabras de Jo Ramírez cuando dijo, crudamente: “Mclaren ha hecho un trabajo de mierda y de seguir así perderán a Alonso”
Los resultados obtenidos por el binomio Mclaren Honda este año han sido un poco peores de lo que yo me esperaba de ellos... en 2015.
Al final dos quintas posiciones y una sexta, es decir, cinco puntos si nos atenemos al sistema de puntuación “de toda la vida”, ese en el que sólo puntuaban los seis primeros. Algo mejor que el año pasado -un quinto y un sexto- aunque por prestaciones han estado mucho mejor. Así todo llevan cuatro años sin ganar, el equivalente a 78 GGPP -su peor racha- que todavía no ha acabado. Y eso que en 2013 el motor que tenían, el V8 Mercedes no era el problema, y mucho menos en 2014, cuando tenían el mejor motor de todos de largo, y así todo no lograron victoria alguna.
Su nuevo jefe, Zak Brown, intentará conseguir patrocinadores, que han rehuido al equipo al mantener Dennis las tasas igual de altas que cuando eran campeones. Aunque dice que hasta 2018 no podrá conseguir nada.
Que se de prisa, porque aunque Mclaren sigue en la pomada de presupuestos -mas de 400 millones de euros al igual que Mercedes, Red Bull y Ferrari- por lo visto es Honda quien paga las facturas. Y habrá que ver lo que aguanta esta si los resultados siguen sin llegar. Y como apuntaba más de uno, el problema de Mclaren no es sólo el motor. Está a partes iguales entre éste y el chasis.
Las nuevas normas les vendrán bien, aunque hará falta algo más que eso para que vuelvan a la senda de la victoria. Eso sí, que nadie los de por muertos.

Toro Rosso







El lastre del motor Ferrari 2015 ha pesado demasiado y ha sido lo que les ha impedido quedar en una posición más alta en la tabla.
Los inicios fueron buenos, calificando entre los diez primeros en varias carreras a principio de temporada. Pero la inexistente evolución de su motor anuló la de su chasis respecto a la competencia. Si a eso le añadimos que Verstappen fue ascendido y que el descendido Kvyat nunca se llegó a sentir a gusto -ni en el coche ni en el equipo- en el que la “mala fortuna” de Sainz pareció irse a su lado, deja bien claro el por qué el modesto pero eficiente equipo de Faenza, lo que era Minardi, no cuajó mejores actuaciones. Así todo, el hijo del “matador”, logró buenos resultados. Tal vez no los suficientes como para descender a Ricciardo -al insoportable Verstappen ni tocarlo- pero sí como para no dejarlo marchar, ya que tenía una oferta de Renault que red Bull se encargó de truncar. Kvyat, a pesar de no cuajar una gran temporada, consiguió mantener la confianza de Red Bull, que no es poco.

Hass







El equipo de Gene Hass, no confundir con Carl Hass, que estuvo antes en F1 con el Lola-Beatrice que estreno el turbo de Ford en F1 en 1986, era una especie de equipo B de Ferrari, ya que aparte del motor y cambio, usaban más piezas comunes. Con base en EEUU y el apoyo en Europa de Dallara, el equipo se ha mostrado muy sólido, logrando puntuar en su debut con un sexto puesto, lo que para mí es puntuar “de verdad”.
Sin nada que perder lo ha hecho estupendamente, pero el año que viene se le va a exigir más, y no lo va a tener fácil. Aunque como su debut ha sido bueno, sin más, tal vez lo consiga.

Renault







Ya el año pasado -bajo el nombre de Lotus- pese al podium de Grosjean en Bélgica, se sabía que su chasis no era gran cosa. Pero su motor Mercedes le permitía camuflar ciertas faltas. Pero este año con su propio propulsor -que por mucho que haya mejorado todavía no está a la altura del Mercedes- las cosas no mejoraron, ya que su bastidor mantuvo su nivel de prestaciones, ya de por sí bastante bajo. En algunas carreras, como en Europa, fueron el peor equipo.
Es de esperar, de cara al año que viene, que las cosas les irán mejor pese a no contar un presupuesto como el de los cuatro grandes. En este aspecto, Renault ha sabido sacar partido como nadie.

Sauber







Salvado por la campana. Más bien por Nasr en su gran actuación bajo el agua en Brasil, que con maestría aupó al Sauber, en uno de sus peores años, a la novena posición, lo que reportó dos valiosos puntos que valen su peso en “oro”, ya que aupó al equipo al décimo lugar en la tabla. Sin apenas dinero, se mantuvieron como buenamente pudieron. La espantada del Banco de Brasil de cara a 2017 no les ayudará -ni a Nasr-, sumado a eso el hecho de montar motores Ferrari de 2016 por decisión -según dicen- propia, para así poder trabajar antes en el modelo del año que viene con una base conocida, tampoco.

Manor







Subió mucho cualitativamente, no sólo por desarrollar un chasis nuevo, sino por contar con un motor actual, el Mercedes. El año pasado contaron con el Ferrari 2014, que encima no era gran cosa.
Pascal Wehrlein brilló a gran altura, metiéndose varias veces en Q2 y logrando un excelente décimo puesto en Austria. Claro que Rio Haryanto no desmereció y Estaban Ocon, que sustituyó al Indoneso cuando a éste se le acabó la guita, también estuvo a la altura. Destacando del francés sobremanera su gran actuación bajo el diluvio en Brasil. Mereció acabar en los puntos, pero no pudo ser, aunque la demostración quedó ahí, para quien le pueda interesar. De momento ya recaló en Force India de cara a 2017, en tanto que Werhlein todavía no sabe donde estará.







Para 2017 no hago previsiones, más allá de que Mercedes es el favorito y que Red Bull y Ferrari serán los principales aspirantes. Para eso no hace falta ser un lince. Pero nada está escrito y puede haber sorpresas. Más aún si cabe teniendo en cuenta los cambios reglamentarios que basicamente son coches con más apoyo aerodinámico, con más agarre mecánico -chasis y ruedas más anchas-, más potentes -evolución y 5kg más de combustible- y más peso. Lo único negativo es el peso, pero como es poco, apenas se notará, en tanto que todo lo demás redundará en coches más veloces, entre 3 y 5 seg por vuelta que, aunque parece mucho, no lo es tanto, ya que se limitarán a batir los récords en calificación -en carrera está por ver- de hace más de una década. Es decir, que si volviéramos al reglamento de 2004, tendríamos coches mucho más veloces que los que vamos a tener en 2017. De modo que no es para tanto, aunque se agradece la mejora de velocidad. Y es que tanto tiempo involucionando hartaba.
Me da la risa ese estúpido snobismo de la F1 pijotera de hoy día que insiste en complicar las cosas sin necesidad. Kilos para medir la gasolina. ¡Pero si todos la medimos en litros! Anda que no son gilipollas. Que ganas de liarla sin más. Bueno, pues el año que viene unos 7 litros (5kg) más de combustible por carrera. Y se podrá evolucionar los motores lo que se quiera. ¿Lo que se quiera? Jajajajajjajajajajaj, ¡pero si hay 4 motores por año! Es decir, uno cada cinco carreras. Mucho, lo que se dice mucho, no se va a poder evolucionar, en fin, pilarín.
Triste que en la nueva reglamentación no se hable de los neumáticos de lluvia a fin de no limitarlos; ni de la estúpida ley de parque cerrado, para poder reglar el coche para agua; ni del regreso de los muletos, para evitar que una avería o accidente a última hora deje un coche sin salir a pista.
¿Que le vamos a hacer? Así es la F1 moderna, tan compleja y sofisticada para unas cosas y tan estúpida e ignorante para otras.



Rosberg en el podio de Abu Dabi, su último podio en f1. No lo dijo pero lo pensaba: "Amigos, me retiro".



No puedo cerrar este artículo sin la noticia “bomba” del año: Nico Rosberg se retira. Sólo puedo desearle lo mejor en el futuro, y por supuesto que no comparto el “cabreo-decepción” de algunos seguidores que piensan que Nico debería seguir para defender el título, como si hubiese una ley no escrita que obligase a ello. Cada uno se retira cuando le da la gana, y si no desea disputar más campeonatos, es su decisión y punto. Algunos pilotos sólo viven para correr y su ambición no tiene límites. Me parece genial, pero lo mismo para los que tienen un objetivo y, una vez cumplido, no desean seguir. Parece ser que Rosberg ha acabado la temporada harto. Bueno, que se arregle con Mercedes, con la que tenía contrato, y a vivir la vida.
Mercedes, por su parte dudo que tenga muchos problemas a la hora de buscar sustituto. Al fin y al cabo el suyo es el asiento más deseado.
¿Cogerá Mercedes a algún piloto con contrato pero que se ofrezca? Alguien como: Alonso, Vettel, Verstappen o Ricciardo o, como Williams en 1993 como Damon Hill, ¿dará la oportunidad a una promesa? Lease Pascal Wehrlein.
En breve lo sabremos, va a ser divertido. Al final resultó que en Abu Dabi se retiraron tres, sólo que uno lo hizo a lo grande, como campeón del mundo. ¡Ahí es nada!


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